El cincelador comienza su labor dibujando sobre la piel el diseño previamente elaborado, para seguidamente humedecerla y apoyarla sobre la superficie de un mármol grueso dispuesto sobre su mesa de trabajo. Este material, evita que ceda ante la presión provocada por los golpes, y permite de esta manera la deformación de la piel.
El artesano va golpeando sobre la pieza con el cincel, que sujeta con una mano, y el martillo con la otra. Los golpes son continuos y entre uno y otro va desplazando la herramienta, qué con sus extremos recto, curvo, ancho o estrecho, sigue la traza del dibujo, lo que da lugar a pequeñas acanaladuras o incisiones sobre la piel.
De esta forma marca los trazos principales y los contornos que seguidamente rellena o sombrea con cinceles que disponen en sus puntas de un rayado en cuadricula que se transfiere a la placa por medio de golpeo.
Toda la materia prima de esta linea es piel y lo más valioso de cada una de las bolas es el trabajo de cincelado hecha por el artesano, que pueden ser inspirado elementos florales o geométricos, diseñados por nuestros artistas que se sienten influenciados por casi cualquier elemento de la vida diaria; a veces la inspiración viene de figuras encontradas en cuadros, patrones de manteles antiguos, flores y animales.Cada colección toma el color, forma y estilo en base a las gamas propuestas por la tendencia internacional, sin embargo, no dejan de fuera las clásicas como las de color negro, marrones y blancas.
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